sábado, 7 de junio de 2025

Murderbot —y la cejijunta—... Murderbot —and the bushy-eyebrowed one—... Murderbot —et la mono-sourcil—...

Hace cinco o seis años -o quizá un poco más- encontré el primer libro de la serie Murderbot; me gustó la idea de un bot humanoide especializado en la seguridad de grupos de investigación.

Que hackea su governor module pero en vez de dejar el trabajo para el cual fue construido se dedica a descargar muchas horas de dramas televisivos para verlos mientras está haciendo otra cosa. 

Ese fue el primer libro; luego entran temas como la independencia, la lealtad, la reparación de daños pasados; creo que he leído cuatro o cinco libros de la serie -incluyendo algunos muy cortos-.

Y además -bendita época de Internet- estuve, hace unos años, leyendo un poco más sobre la autora: al parecer tiene otra serie de libros de fantasía; pero fue con Murderbot con lo que ha alcanzado más éxito; creo que incluso uno o dos premios de ciencia ficción. 

Estuve leyendo su blog; me enteré que había tenido dificultades para completar una serie de giras que su editor organizó para promocionar los libros; también que le habían disgnosticado -y estaba en tratamiento- cáncer.

Y hace algunos meses me había enterado que Apple estaba preparando una adaptación de los libros; en general me gustan las producciones de esta compañía: creo que siguen el camino creativo que les inculcó Jobs.

Pero, la verdad, lo que he visto -los cinco capítulos que han publicado de la primera temprada- no me han gustado mucho: a pesar de que -se supone que- la autora está involucrada en la serie, la encuentro demasiado separada de los libros.

O sea, hay bastante acción -en los libros hay mucha- pero el tono que eligieron me parece demasiado ingénuo: o sea, el grupo de humanos con los que el bot tiene que tratar son -según el libro- un grupo de personas que creen en la libertad, pero la toman en serio.

En la serie -siento que- exageran mucho la parte hippie del grupo; presentándo al grupo como infantilizado; pero me imagino que es bastante complicado representar algo más serio dado el estado actual de la cultura global.

Y Frida Kahlo; la semana pasada me enteré -gracias a mi amigo autista de ascendencia asiática- que la embajada de nuestro gran vecino del sur estaba organizando una exposición de obras -copias, realmente- de Frida Kahlo y Diego Rivera.

No me gusta especialmente este tipo de pinturas -aunque en Les Yeux de Mona hablan sobre un cuadro de esta artista que está en uno de los museos principales de Paris- pero en nuestro país hay realmente muy pocos espacios culturales.

También estaba recordándome que cuando era niño, ví en algunas ocasiones un programa que repetían, en el canal de televisión del ejército, con obras de la artista, y una voz en off explicando sus orígenes: me pareció -era muy joven- bastante bizarro el estilo de collares de espinas y venas expuestas.

También ví -hace varias décadas- una película que narraba la complicada situación que tuvo el matrimonio: o sea, él era varias décadas mayor; y las infidelidades de ambos fueron bastante públicas.

No recuerdo si en la película -o en algún artículo- me enteré que el último acto rebelde de la pintora fue participar en una manifestación en la que se condenaba el derrocamiento del segundo presidente que intentaba que esta gran finca en la que vivimos cambiara un poco.

Total que mi amigo me comentó que había ido el sábado pasado; comentándome que estaba interesante la exposición; me había decidido a visitarla; pero aún no sabía si ir solo o con alguno de mis hijos.

Y entonces se me ocurrió pedirle a Rb que me acompañara; le pregunté si le gustaba ese tipo de arte -Rb es super creativa, y muy buena-; y me dijo que no especialmente; pero que si era para ir a la exposición -se había enterado por Twitter- que estaba dispuesta.

Esa conversación la tuvimos el jueves, me parece; ese día hicimos algo que es muy difícil que suceda: como se pasó lloviendo toda la tarde, para bajar a los supermercados en dirección sur, utilizamos el automóvil.

Y no fuimos a los de la dirección contraria porque el tránsito se pone mucho peor en cuanto empieza cualquier lluvia; total que fuimos al mercado más lejano; en donde compramos un par de latas de champiñones, pues esperaba que el sábado nos visitara nuestro amigo arquitecto.

Aprovechamos a pasar a la gasolinera, para reponer el combustible que consumí en la visita a mis padres el domingo anterior -esos fueron quince dólares-; y pasamos al otro supermercado por unos bananos; y lechugas para las ensaladas de la siguiente semana.

El miércoles había enviado, por correo electrónico, la factura por las horas que trabajé en el segundo proyecto el mes anterior: en total fueron ciento cincuenta y dos horas; o sea, nomas ocho menos de lo que hubiera sido un mes completo.

Y justo al día siguiente recibí el depósito de los dólares en la cuenta que había configurado para el efecto; como había quedado que un diez por ciento le reembolsaría a mi amigo por la referencia laboral, me comuniqué con el mismo y le deposité la cantidad -en la moneda local-.

Total que el jueves fue un día super ocupado: tuvimos una reunión extensa con nuestro lead, replicando un proceso para verificar su funcionamiento; y luego tuvimos otra reunión con nuestra supervisora local; en la que nos transmitió parte de la visión general de nuestra área.

El viernes nos reunimos -después de la reunión de primera hora- con los otros tres analistas; estuvimos más de una hora trabajando en lo que habíamos visto el día anterior, con nuestro lead; apenas después de que terminara esta reunión, preparé mi desayuno.

Y luego tuvimos otra reunión con todo el equipo local: la primera semana de julio tenemos que realizar una presentación sobre el proyecto en el que estamos trabajando; la reunión fue bastante extensa, pero creo que vamos avanzando en la asignación.

En la tarde recibí un mensaje de mi amigo arquitecto, cancelando nuestro desayuno del día siguiente; y entonces, pensé en que debe haber alguna forma para mejorar mi forma de cultivar amistades; o sea, que esta sea importante para ambas partes.

Decidí marcar a este amigo como al anterior que canceló nuestro último desayuno el mes pasado: en rojo, indicando que no haré un nuevo intento para un nuevo encuentro; pero eso me regresa -casi- a la casilla cero: ¿cómo cultivo amistades? 

 Le comenté a Rb que nuestro amigo había cancelado, y su primer comentario fue el mismo: no más; también se alegró porque no tendría que preparar unas tartaletas que había previsto.

Pero le comenté que podíamos aprovechar para ir a la exposición en la embajada -originalmente o habíamos previsto para el domingo-; estuvo de acuerdo y, por la noche, preparó una nueva receta que quería probar para el almuerzo del día siguiente: albóndigas de pollo.

Total que el sábado -en vez de levantarme a preparar el desayuno para compartir con alguien más- me levanté a la misma hora, resolví los wordle en inglés y francés, y luego preparé mi desayuno normal de los fines de semana.

Después retorné a la cama, a leer un poco de Le syndrome du spaguetti, un poco de A Lua de Joana, y a hacer algunas lecciones de Duolingo; también jugué algunas partidas de ajedrez -sigo mejorando, poco a poco-.

Luego, a las nueve, me vestí y salí de la habitación; Rb estaba desayunando, luego de darle de comer a sus perros; y un poco después de las diez nos dirigimos a la embajada; el tránsito estaba terrible: apenas a un par de calles empezaba el embotellamiento.

Pero logramos llegar a la embajada antes de las once -cinco minutos antes-; tuve que pagar tres dólares al señor que se mantiene 'cuidado' los autos en el lugar; y pedirle favor a los policías locales para acceder al recinto: primero nos habían dicho que ibamos a tener que esperar una hora, pues el grupo ya había ingresado.

Afortunadamente salió una señora con una lista de control de ingreso; en la que Rb anotó nuestros datos, previo a ingresar; la exposición estuvo interesante: básicamente fueron dos grandes salas con trabajos de los dos pintores.

En la primera sala, la mayor parte del espacio estaba dedicado a Frida Kahlo; varios cuadros con datos biográficos, y reproducciones varias de sus obras; en un espacio un poco más pequeño, lo mismo para Diego Rivera.

Luego, en otra sala del segundo nivel, y con una duración de una media hora; estan realizando una proyección inmersiva con todo el recorrido artístico de los dos pintores: son una serie de proyectores cubriendo la totalidad de las paredes, y el techo, me parece.

En general fue una muy buena experiencia; salimos del lugar casi al mediodía y, de acuerdo al o que le había comentado antes a Rb, nos dirigimos al Mc Donalds más cercano: quería probar un helado de Oreo que han estado promocionando últimamente.

Luego retornamos a casa; el tránsito seguía igual de pesado; pero, afortunadamente, antes de una hora más tarde, estaba estacionando el auto frente a la casa de Rb; y terminándome el helado.

En el almuerzo consumimos la mitad de las álbondigas que preparamos la noche anterior; acompañados de arroz; como habíamos sacado a caminar a los perros al retornar, Rb se retiró a su habitación y yo llamé a mi amigo que vivía en la ciudad en la que pasé un par de años en el Imperio del Norte.

Después me puse a bajar algunos libros en francés y portugués: del primer idioma he estado leyendo bastante desde el año pasado: una porción entre cada una de las líneas de lectura; del segundo estoy leyendo mi primer libro: unas pocas páginas entre cada línea de lectura.

Y a ver cómo sigue eso... 

 

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