miércoles, 5 de diciembre de 2012

Miercoles, esperanza -again-

Hoy me levanté temprano.  Había puesto el reloj para las 6:30 pero uno de mis vecinos salió a lavar muy temprano.  Me desperté un poco después de las 5:00 y estuve dormitando en mi camita hasta un poco después de las 6:00.  Alcancé mi celular y vi la hora, iba a seguir hasta las 6:30 pero un poco después de las 6:10 reuní el ánimo para levantarme.

Me alisté -se me olvidó preparar avena- y un poco antes de las siete salí caminando hacia mi trabajo.  Llegué relativamente temprano y me puse a trabajar en las asignaciones del día.  En la oficina volvieron a instituir la regla de hablar en inglés as much as we can y traté de no reirme mucho -por lo bajo- de las conversaciones en ese idioma.

Mi jefa llegó un poco después de las 9:00 y me pidió que la apoyara con una prueba que debía realizar en uno de los programas de nuestra subsidiaria en nuestro vecino del norte.  La prueba fue más bien corta y me tocó que enviar el documento y correo de rechazo.  A media mañana nos convocaron a reunión general -virtual- con el jefe del jefe de mi jefe.  Esta persona nos indicó que siempre no nos liquidarían al final de año sino que tendríamos que esperar hasta marzo o abril.

Cuando el jefe del jefe de mi jefe ya se había desconectado el jefe de mi jefe nos retuvo aún un poco en la sala de reuniones tratando de aclarar un poco la situación sobre el cambio de empresa y la forma en la que se manejaría.  Cuando estaba en medio de su discurso recibí una llamada en mi celular, iba a salir a contestar al pasillo pero decidí cortar la llamada.  Al salir de la reunión entré a una pequeña sala de reuniones y llamé al número del cual me habían llamado.

Era la amiga de mi ex jefa, a la que le envió mi curriculum la semana pasada.  La señora me indicó que acababa de enviarme un correo para que acudiera a una entrevista.  Le indiqué que me quedaba bien mañana al final del día y quedamos en que mañana llegaré a su oficina -que queda bastante retirada de mi lugar de trabajo- a las 5:30.

Después de la reunión continué con la prueba que había dejado pendiente el día de ayer con nuestro cliente local y un poco antes del mediodía mi jefa me convocó a reunión con su jefe.  Es un conflicto cuando trabajamos con el programador menos productivo -y más protestador- y el jefe de mi jefe insistió que debíamos documentar muy bien las pruebas pues de no hacerlo se generaba aún más conflicto.

Como no había llevado avena y el jefe de programación estuvo trabajando en mi estación un poco antes del almuerzo le propuse que almorzáramos en el comedor al lado de nuestro edificio.  Bajamos un poco después de la 1:30 y almorzamos viendo una parte de un partido de la liga europea.  Nos acompañó un amigo quien había llegado a pedirle dinero prestado.

Después del almuerzo estuve trabajando en mi escritorio tratando de terminar la prueba que tengo aún en proceso con nuestro cliente local.  Como a media tarde mi jefe me indicó que continuaríamos con la prueba de la mañana y nos reunimos en una de las salas con computadora.  Las dos horas siguientes estuvimos tratando de afinar detalles de la prueba y mi jefe me aclaró un poco la razón de su comportamiento en el club de lectura de la noche anterior.  Inmadurez, digo.

Al final terminamos de realizar la prueba un poco antes de las 6:00.  Aproveché la reunión para avisar que mañana tengo que retirarme a las 4:30.  Al final mi jefe me ofreció aventón y pasó a dejarme a la calzada principal más cercana a mi casa.  Mañana el plan es salir a las 4:30, dirigirme a la pre entrevista y luego ir al convivio navideño convocado por mi grupo de visita de los sábados por la tarde.  Lo bueno es que el lugar de reunión es bastante cercano a mi casa.  A ver como va eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario