sábado, 1 de diciembre de 2012

Sábado... Inicia diciembre


Este día me levanté un poco temprano. Había dejado el reloj para las 6:30 pues había planeado salir a las siete de mi habitación. Habían convocado a la reunión de visita para las 8:00 en el restaurante de costumbre. Cuando llegué al lugar aún no habían abierto. Me estuve esperando como diez minutos, leyendo Charlotte's Web y un poco después de las 8:00 llegó una de las voluntarias en su automovil. Me ofreció acompañarla a una gasolinera cercana a sacar dinero.

En mi grupo de visita de la mañana me había asignado a inicios de año pues el encargado fue el primero en hablarme cuando me puse a buscar un grupo. Al final el encargado tenía una energia positiva. Luego cambiaron de encargado, quien también tenía buena actitud de voluntario. Algunos miembros del grupo no eran especialmente de mi agrado pero la vida no es perfecta. Al final he tratado de realizar las visitas sin generar mucha polémica por llamar atención acerca de las normas. A veces no lo he podido evitar. También he visitado poco con este grupo, usualmente me he ido con el grupo de mi mejor amiga o algún otro grupo por cuestiones de horario y ubicación de visita, para tratar de visitar con mi grupo de la tarde asignado.

Este día nos indicó una de las voluntarias que el encargado no seguiría el otro semestre y al parecer a ella la designarían como nueva encargada. Creo que es hora de que busque -realmente- un nuevo clan: Nos retiramos del lugar de reunión para dirigirnos al lugar de visita, un orfanato en una zona tranquila de la ciudad. Cuando llegamos al lugar salió una de las trabajadoras a indicarnos que nadie le había informado de la visita y que no podíamos entrar. La voluntaria llamó al encargado de asignar visitas y luego nos indicó que no podíamos visitar. Nos fuimos a una pista de bolos. Tampoco jugamos, había un grupo bastante grande celebrando su convivio en el lugar.

Al final nos fuimos al centro histórico pues un par de voluntarios indicaron que había un buen lugar para comer. La voluntaria pasó a dejarnos al centro histórico a mí y a otra pareja de voluntarios. Ella se despidió pues nos comentó que tenía que ir por su hija y retornar a su casa a verificar el trabajo de un albañil. Con los otros dos volutarios nos dirigimos a ver la pista de hielo del parque central y luego retornamos al lugar a donde llegaría el resto del grupo, quienes llegarían en otro automovil.

Como ya eran las once y media me despedí de los voluntarios y abordé un autobús para dirigirme al putno de reunión del grupo de visita de la tarde. En el lugar nos informaron, también, que la líder del grupo ya no seguiría con la posición y otra de las voluntarias -que ha estado cumpliendo la función durante el último par de meses- asumiría oficialmente el cargo. Luego, la nueva encargada nos presentó la plática de bioseguridad que había recibido hace como un par de meses con mi grupo de la mañana y nos entregó una tarjeta a cada uno. También repartió unos cupcakes por los cumpleañeros del mes.

Realizamos la visita de la tarde en el hospital psiquiátrico de hace un par de semanas. La mayoría de pacientes están internados por desintoxicación y algunos pacientes están por senilidad. Pasé la mayor parte de la primera hora acompañando a un paciente que se mantiene viendo televisión. Luego estuve conversando con un anciano de ascendencia árabe. Incluso conversamos un poco en inglés. Al final estuvimos armando rompecabezas con una joven y la antigua líder del grupo de visita.

A las cuatro y media nos retiramos del lugar y, como mi grupo de los sábados por la noche había planeado asistir a un desfile de bandas en el centro, le pedí al novio de la ex lider del grupo que me diera aventón al centro histórico. El grupo había quedado en juntarse en la casa de una de las voluntarias a las 4:00. Cuando los llamé a las cuatro y media me indicaron que estaban aún por reunirse.

Les hice tiempo en el centro histórico y estuvímos llamándonos esporádicamente para actualizar la información de ubicaciones. Al final llegaron al centro como a las siete y media, en dos automóviles. Dejamos los autos en el parqueo del parque central y nos fuimos a Las Cien Puertas, uno de los lugares emblemáticos del centro. En total andábamos nueve personas en el grupo, siete de ellos se tomaron un par de litros de cerveza, la voluntaria que andaba se tomó un jugo de naranja y yo me tomé una coca cola. Estuvimos en el lugar un par de horas y luego fuimos a ver como estaban las actividades en el parque central.

En este lugar llamé a mis peques. Los había llamado desde el bar pero no me habian contestado. Mis peques andaban -con su mamá- en la celebración de los quince años de una ex compañera de estudios de mi hija mayor. Estudiaron en el mismo colegio como cuatro años atras. Hablé con mi ex esposa y quedamos en que pasaría mañana a las 8:30 por mis peques. Desayunarán conmigo.

Luego de ver la pista de patinaje sobre hielo retornamos a la colonia de la voluntaria en donde habían dejado parqueados los otros dos autos. El voluntario que vive en mi colonia pasó a dejarme a mi casa un poco antes de las once. Ahora les tocó la juerga a los hermanos que viven a un lado y sobre la habitación del inquilino que tenía anoche la música a mucho volúmen. Tienen música -no tan alta- y conversación alcohólica. Espero lavar un par de camisas y tratar de no dormirme muy tarde.

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