Este día me levanté un poco temprano.
Había dejado el reloj para las 6:30 pues había planeado salir a
las siete de mi habitación. Habían convocado a la reunión de
visita para las 8:00 en el restaurante de costumbre. Cuando llegué
al lugar aún no habían abierto. Me estuve esperando como diez
minutos, leyendo Charlotte's Web y un poco después de las 8:00 llegó
una de las voluntarias en su automovil. Me ofreció acompañarla a
una gasolinera cercana a sacar dinero.
En mi grupo de visita de la mañana me
había asignado a inicios de año pues el encargado fue el primero en
hablarme cuando me puse a buscar un grupo. Al final el encargado
tenía una energia positiva. Luego cambiaron de encargado, quien
también tenía buena actitud de voluntario. Algunos miembros del
grupo no eran especialmente de mi agrado pero la vida no es perfecta.
Al final he tratado de realizar las visitas sin generar mucha
polémica por llamar atención acerca de las normas. A veces no lo
he podido evitar. También he visitado poco con este grupo,
usualmente me he ido con el grupo de mi mejor amiga o algún otro
grupo por cuestiones de horario y ubicación de visita, para tratar
de visitar con mi grupo de la tarde asignado.
Este día nos indicó una de las
voluntarias que el encargado no seguiría el otro semestre y al
parecer a ella la designarían como nueva encargada. Creo que es
hora de que busque -realmente- un nuevo clan: Nos retiramos del lugar
de reunión para dirigirnos al lugar de visita, un orfanato en una
zona tranquila de la ciudad. Cuando llegamos al lugar salió una de
las trabajadoras a indicarnos que nadie le había informado de la
visita y que no podíamos entrar. La voluntaria llamó al encargado
de asignar visitas y luego nos indicó que no podíamos visitar. Nos
fuimos a una pista de bolos. Tampoco jugamos, había un grupo
bastante grande celebrando su convivio en el lugar.
Al final nos fuimos al centro histórico
pues un par de voluntarios indicaron que había un buen lugar para
comer. La voluntaria pasó a dejarnos al centro histórico a mí y a
otra pareja de voluntarios. Ella se despidió pues nos comentó que
tenía que ir por su hija y retornar a su casa a verificar el
trabajo de un albañil. Con los otros dos volutarios nos dirigimos a
ver la pista de hielo del parque central y luego retornamos al lugar
a donde llegaría el resto del grupo, quienes llegarían en otro
automovil.
Como ya eran las once y media me
despedí de los voluntarios y abordé un autobús para dirigirme al
putno de reunión del grupo de visita de la tarde. En el lugar nos
informaron, también, que la líder del grupo ya no seguiría con la
posición y otra de las voluntarias -que ha estado cumpliendo la
función durante el último par de meses- asumiría oficialmente el
cargo. Luego, la nueva encargada nos presentó la plática de
bioseguridad que había recibido hace como un par de meses con mi
grupo de la mañana y nos entregó una tarjeta a cada uno. También
repartió unos cupcakes por los cumpleañeros del mes.
Realizamos la visita de la tarde en el
hospital psiquiátrico de hace un par de semanas. La mayoría de
pacientes están internados por desintoxicación y algunos pacientes
están por senilidad. Pasé la mayor parte de la primera hora
acompañando a un paciente que se mantiene viendo televisión. Luego
estuve conversando con un anciano de ascendencia árabe. Incluso
conversamos un poco en inglés. Al final estuvimos armando
rompecabezas con una joven y la antigua líder del grupo de visita.
A las cuatro y media nos retiramos del
lugar y, como mi grupo de los sábados por la noche había planeado
asistir a un desfile de bandas en el centro, le pedí al novio de la
ex lider del grupo que me diera aventón al centro histórico. El
grupo había quedado en juntarse en la casa de una de las voluntarias
a las 4:00. Cuando los llamé a las cuatro y media me indicaron que
estaban aún por reunirse.
Les hice tiempo en el centro histórico
y estuvímos llamándonos esporádicamente para actualizar la
información de ubicaciones. Al final llegaron al centro como a las
siete y media, en dos automóviles. Dejamos los autos en el parqueo
del parque central y nos fuimos a Las Cien Puertas, uno de los
lugares emblemáticos del centro. En total andábamos nueve personas
en el grupo, siete de ellos se tomaron un par de litros de cerveza,
la voluntaria que andaba se tomó un jugo de naranja y yo me tomé
una coca cola. Estuvimos en el lugar un par de horas y luego fuimos
a ver como estaban las actividades en el parque central.
En este lugar llamé a mis peques. Los
había llamado desde el bar pero no me habian contestado. Mis peques
andaban -con su mamá- en la celebración de los quince años de una
ex compañera de estudios de mi hija mayor. Estudiaron en el mismo
colegio como cuatro años atras. Hablé con mi ex esposa y quedamos
en que pasaría mañana a las 8:30 por mis peques. Desayunarán
conmigo.
Luego de ver la pista de patinaje sobre
hielo retornamos a la colonia de la voluntaria en donde habían
dejado parqueados los otros dos autos. El voluntario que vive en mi
colonia pasó a dejarme a mi casa un poco antes de las once. Ahora
les tocó la juerga a los hermanos que viven a un lado y sobre la
habitación del inquilino que tenía anoche la música a mucho
volúmen. Tienen música -no tan alta- y conversación alcohólica.
Espero lavar un par de camisas y tratar de no dormirme muy tarde.
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